viernes, 19 de abril de 2013

Caso real que explica claramente la burocrácia Española y surrealista situación.


J y M: cuatro años casados pero sin poder disfrutar su matrimonio 
En el año 2008 J y M se conocieron a través de una página de búsqueda de pareja por Internet. J es de nacionalidad española y M, de República Dominicana, país al que se trasladó J para reafirmar su relación y decidir qué hacer, teniendo en cuenta que llevaban meses conociéndose por Internet y teléfono.
Para trasladarse a República Dominicana, J sólo tuvo que hacer un trámite: comprar su billete de avión y verificar que su pasaporte se encontrara vigente. Allí se pudo quedar tres meses, sin rendir cuentas ante el Estado dominicano.
La visita fue fructífera y decidieron que M se trasladaría a Barcelona para conocerse mejor y consolidarse como pareja.
Sin embargo, para poder ingresar a España M debe realizar el siguiente trámite: presentarse ante el Consulado español en República Dominicana y solicitar un visado de turista que no debe superar los tres meses.